sábado, 9 de abril de 2016

BEKS: "OJOS TAN NEGROS COMO SUS ALMAS"


Los Niños de Ojos Negros, o "BEK" (Black Eyed Kids) por sus siglas en inglés, son seres que semejan niños o niñas de entre 10 y 14 años (generalmente), pero tienen los ojos absolutamente negros, sin diferenciación entre la esclerótica (parte blanca del ojo), la pupila o el iris. Quienes han visto a estos niños, cuentan que infunden un profundo e intenso miedo, y que en su presencia hay algo de sobrenatural y maléfico. Sobre su naturaleza, se ha dicho que pueden ser híbridos extraterrestres, vampiros o demonios.

Dentro de Internet, se dice que el fenómeno empezó a aparecer en los noventa, pero el primer informe de fuente verificada fue el de Brian Bethel, en 1998.

Bethel asegura en sus escritos que se encontraba estacionado afuera de un teatro para aprovechar la luz que llegaba de la marquesina, cuando se le acercaron dos niños que, pensó, sólo venían a pedir dinero. Todo sucedió con naturalidad al principio: bajó la ventanilla del coche para darles un poco de cambio, pero de pronto, una sensación terrible se apoderó de él, aunque no supo identificar qué era.

 Uno de los niños le pidió que los acercara a su casa, pues querían ver una película y habían dejado el dinero ahí. Berthel quedó pasmado cuando se encontró con la mirada de esos dos seres cuyos ojos no tenían otro color que no fuera el del vacío: negro donde deberían estar las pupilas, el iris, la zona blanca que le otorga a los ojos su humanidad. El mismo niño que pidió subir al coche se percató del miedo que sentía el hombre, así que intentó calmarlo, pero eso sólo logró asustarlo más. ¿Cómo se habían percatado de lo que sentía y lo que estaba pensando si apenas había dicho palabra?

Esta historia se popularizó tanto que abrió paso a múltiples creepypastas y aficionados, como fue el caso de Slenderman, ese extraño ser de otra dimensión con la figura de un hombre alto y delgado, pero sin rostro. Esta clase de cosas siempre van a tener algo que atrapa a la vez que espanta de una manera inexplicable tal vez sea justamente por eso que nos hagan sentir miedo: porque hay “algo” que no cuadra en todo lo demás que parece ser normal. ¿Qué tendrían de extraño dos niños que te piden un favor? Nada… sólo son sus ojos. Es lo único que resalta del resto del normal panorama. Y es eso lo que le otorga relevancia a la historia.

No importa en qué circunstancias aparezcan, hay cuatro características que siempre se manifiestan con la presencia de estos “niños de los ojos negros” o “BEK”  (Black Eyed Kids), como les llaman en inglés:

1.- Siempre aparecen en parejas.

2.- La oposición a sus peticiones los hace volverse más insistentes y agresivos.

3.- Pueden saber lo que estás pensando.

4.- Una ineludible sensación de terror se apodera de ti en su presencia.

Si estos “niños de los ojos negros” son demonios, vampiros, alienígenas o una simple leyenda urbana más, lo cierto es que escuchar sobre este tipo de seres puede ponerte la piel de gallina, sobre todo cuando te das cuenta de que no entran en ninguna definición como tal. Es normal que el ser humano quiera otorgarle a todo una etiqueta, pues no hay nada que dé más miedo que lo que no se puede clasificar.

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